Cada año tiene 365 días y 6 horas, estás horas en lugar de contabilizarse se suman cada 4 años (6x4=24 hs) y se agrega un día al mes de febrero. De esta forma, el segundo mes del año tiene 29 días en lugar de los 28 habituales.
El método para corregir el desfase de la duración real del año fue introducido por Julio Cesar y reformado por el Papa Gregorio XIII en 1582. Quedó establecido que un año es bisiesto si puede dividirse por 4, excepto los años finiseculares (últimos de cada siglo) que terminan en 00.
Existe una gran superstición sobre los años bisiestos; mitos y creencias se han divulgado a lo largo de los tiempos y se han convertido en razón suficiente para que muchos crean en el mal augurio inherente cada cuatro años.
Para más información:
¿Por qué existe el año bisiesto?
La explicación matemática de la situación.
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