Con un humor cautivante, el matemático Eduardo Sáenz de
Cabezón nos da la respuesta a una pregunta que ha vuelto locos a los
estudiantes de todo el mundo: ¿para qué sirven las matemáticas? Así, nos
muestra la belleza de las matemáticas, que no son la espina dorsal de la
ciencia.
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El mejor método para enseñar matemáticas ¿?
Los maestros de matemáticas de
Shanghái son considerados los mejores del mundo. Los estudiantes
alcanzan los mismos resultados que los niños de otros países con
tres años más de escolaridad.
El método de enseñanza se conoce
como "Shanghái Mastery" (Maestría de Shangái) y se basa en
organizar cada lección en torno a un concepto matemático único,
sea el principio básico de la suma, la lógica de resolución de
ecuaciones o la comprensión de una fracción como parte de un
entero.
Esa noción única es cubierta de manera metódica y sistemática, a tal punto que la clase entera se detiene hasta que todos los niños hayan comprendido. De esta manera evitan volver a enseñarlo en el futuro.
No utilizan fotocopias u hojas de ejercicio, el material bibliográfico se actualiza una vez al año. Los niños deben explicar en oraciones completas cómo se llegó a la resolución correcta.
No hay división en subgrupos por niveles de habilidad, ni tareas diferenciales. En Shanghái, a los estudiantes avanzados se les pide que profundicen en los conceptos y ayuden al resto.
Las sesiones son cortas: 35 a 40 minutos de enseñanza, seguidas de 15 minutos de juego desestructurado.
Señalan que el método de
Shangái puede volverse demasiado
abstracto. Es
incapaz de fomentar el traspaso de conceptos matemáticos a
escenarios de la vida real.
Otros sostienen que es un método "a prueba de exámenes", pensado para alcanzar buenos resultados.

Esa noción única es cubierta de manera metódica y sistemática, a tal punto que la clase entera se detiene hasta que todos los niños hayan comprendido. De esta manera evitan volver a enseñarlo en el futuro.
No utilizan fotocopias u hojas de ejercicio, el material bibliográfico se actualiza una vez al año. Los niños deben explicar en oraciones completas cómo se llegó a la resolución correcta.
No hay división en subgrupos por niveles de habilidad, ni tareas diferenciales. En Shanghái, a los estudiantes avanzados se les pide que profundicen en los conceptos y ayuden al resto.
Las sesiones son cortas: 35 a 40 minutos de enseñanza, seguidas de 15 minutos de juego desestructurado.
Críticas
Otros sostienen que es un método "a prueba de exámenes", pensado para alcanzar buenos resultados.
¿Te gusta la magia?
Hace trucos con matemática
¿Te gusta hacer magia y sorprender a tus compañeros? te pasamos uno para que adivines la edad de las personas.
- Pedile que escriba su edad en un papel. (Supongamos que tiene 17 años).
- Decile que el 94 es tu número de la suerte. Por tal motivo, pedile que sume 94 a su edad. (De esta forma: 17 + 94= 111)
- Comentale que tiene que quedar un número de tres cifras.
- Pedile que sume el primer dígito a los dos restantes. (Esto sería 1 + 11= 12)
- Para un final interesante, decile que el número que le dio no es su edad y pedile que te lo diga. (El dirá 12)
- Para su sorpresa y la de tu público tendrás que sumarle 5 al número que la persona te haya dicho. (12 + 5= 17)

- Formula secreta: Edad = número que el participante diga + 5.
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